Una de las tradiciones de la Semana Santa son sus distintos aceites, llamados oleos. Los hay para diferentes menesteres y muy particularmente, para los enfermos. Nada que objetar pués el respeto és fundamental en todos los casos. Pero, estas menesterosas mujeres que ofrecen este aceite a quién lo solicita, suelen mojarlo en un algodoncito que pasan por las manos de los fieles que lo solicitan. Era una de estas mujeres que, el aceite le llegaba hasta los codos y no hacia nada más que frotarse. Bueno el fin és encomiable y la suavidad de la piel es de agradecer.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario