Primero hay que localizar una Farmacia abierta y después, conseguir el medicamento, se ha convertido en una odisea en esta pequeña superficie. Con una descomunal deuda por parte del Consell, los famaceuticos echan el cierre. Después de más de cinco meses de medicamentos comprados por los boticarios quedan pendientes 500 millones de pago que, el Molt Honoratble, Sr Fabra, no sabe donde encontrar ni recurriendo a su amigo presidente del Gobierno Sr Mariano Rajoy. Las consecuencias de todo ello, siempre para el paciente consumidor.-
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