Hay veces que lo más insignificante se convierte en primera foto de cualquier medio de comunicación. No se trata de caminar por la ciudad, se trata de mirarla y admirarla y de paso uno se encuentra con desaguisados como este. La pequeña calle Golfín denominada hace poco como calle del Poeta, se encuentra entre San Francisco y Barón de Finestrat. Olvidada por el consistorio, se recuperó dando vida y recuerdos para los alicantinos y quién visita la ciudad. Los poemas prenden de sus paredes recien pintadas y de ellas no podia faltar el filosofo de turno que nos deja su impronta sin solución para nadie.¿ Tanto cuesta una manita de pintura a quién corresponda?
1 comentario:
Desde luego no es una obra trascendente, pero se podria semejar a algunas del Arcipreste de Hita o cualquier poeta anterior al Siglo de Oro en que la poesia adoptaba tintes "vulgares" que simplememte reflejaban la "carnalidad" de la época. Ahora, a mí me suena más a pitada de retrete público que a otra cosa. Gracias por tu oportuno ojo y tu sentido del humor.
Eusebio.
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