La risa és beneficiosa para la salud pero, sin pasarse porque te puede sentar mal. Estamos tan faltos de alegrias, de reirnos a toda costa que, contaré esta anecdota con motivo de la entrega de estos uniformes. Todo iba bién y me dejaron fotografiar en el propio almacen la entrega de uniformes. En la primera foto, el funcionario ya dudó de la talla que le correspondia. Al llegar a la entrega de los pantalones, se acabaron las fotos, todo estaba hecho y para capturar la segunda de las imagenes tuvimos que salir fuera del almacen para poder efectuarla. Perplejo se quedó el funcionario al comprobar la talla de pantalón que le correspondia y para mí era imposible capturar la foto de la risa que tenia. Hay os dejo al funcionario, su pantalón de turno y menos mal que no veis la cara de mala leche del mismo. Bamos un traje de trabajo a medida.-
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