En Rueda de prensa se manifestaba que, todos los terrenos que colindan con el monasterio quedaban vallados para seguridad de los peregrinos y más aquellos junto al Juncaret. No era verdad y esa medida era un privilegio para unos cuantos afortunados que, montaron sus carpas para celebrar su particular fiesta. Un dia antes, acudí a uno de esos terrenos y comprobé como, los habituales de todos los años con sus tiendas de campaña, abandonaban el lugar por la indicación de prohibido el paso. Lamentable muy lamentable y más cuando este año se otorgan privilegios para unos cuantos que aguaron la misa de campaña debido al gran volumen de sus altavoces. Arto de esta insensatez y falta de respeto, puse en aviso a la Policia Local para que contactaran con ellos y bajaran de inmediato el volumen de la música y así lo hicieron. Y ya se sabe, el que tiene pase pasa, el que no tiene no pasa.-
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