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domingo, 20 de febrero de 2011

LO MEJOR PREVENIR ANTES QUE CURAR

Si nuestras autoridades fueran más conscientes y vigilantes de los productos que nos entran en España procedentes de otros paises, no nos encontrariamos en la barbarie actual de intentar salvar nuestro patrimonio que caracteriza a esta tierra, las palmeras de Alicante. Intentar salvar a las mismas del llamado Picudo Rojo, nos está costando una buena pasta que pagamos todos los españolitos de a pié y sentados. Otro gallo cantaria si fuera al revés, introducir productos españoles en EE.UU ó dentro de la CEE y no digamos China. Aquí se necesita medir con la misma bara pero, lo único preocupante de este Gobierno és, el dinero facil, un dinero vacacional y del cúal también estamos perdiendo. ¡¡Y viva la libertad!!

2 comentarios:

epoca dijo...

Querido amigo, te propongo que hagas un seguimiento. Es muy sencillo. Alacant es un caramelo, al menos a mi me lo parece, aunque un poco amargo. La conocida plaza de los Luceros ha sido reformada. Nos queda el feisimo mamotreto del ascensor. Hablado uno de los principales tecnicos que han llevado el proyecto, se cuestiono su ubicación. No hubo contestación. Una vez puesto, el real era mucho más grande que el de la maqueta. Yo lo comprobe. Pero la alternativa era colocarlo en la zona de Marva o en un lateral. La diferencia era mínima. En coste me refiero. No hubo replica de los tecnicos por miedo a no salir en la foto. Ahora, enero y febrero, se han trasplantado las palmeras del perimeto de la plaza. El trasplante debe hacerse cuando el suelo alcanza los 18 grados y hay sufuciente humedad en el mismo. De esta forma los hilos que surgen de esa especie de raiz principal con forma de multiples dedos, consigue afianzarse al suelo y mantener el traspaso de nutrientes entre suelo y palmera. De la misma forma, lo poda tiene una fecha. Esta coincide con la del estado larvario de muchos insectos por lo que estos no tiene tiempo a desarroyarse y convertirse en adultos que depositen sus huevos en las heridas de la poda. El propio Ayuntamiento tiene una reglamentación al respecto. Quizas este veranillo de este febrerillo loco me quite la razón, creo que no, pero si nos fijamos en la primeras palmeras trasplantadas en el cuadrante superior izquierda de la Plaza, veremos como las ramas amarillean y se quiebran. En junio podremos observar si el exito ha sido o no posible en esta acción claramente electoralista. Yo soy prevencionista y por lo tanto suscribo totalmente lo titulado y lo dicho y no por un patriotismo exacervado, si no por lógica.

Eusebio Pérez Oca

epoca dijo...

Lamentablemente, en este mundo las fronteras las cruza antes un producto que un ser humano. Son más baratas la palmeras traidas por un magnate de la zona para venderlas a una entidad pública que los autoctonas. Lo malo es que las venden como exoticas aun precio muy superior. Ese "mercado" es el que nos destroza. ¡Que pena !

Eusebio.