La preparación para la entrega del liquido elemento resultó todo un poema y menos mal la buena predisposición de los voluntarios y los alevines para que todo funcionara, pero el agua en el suelo núnca, porque és imposible hacer entrega a los corredores. Así de prisa y corriedno se habilitaron dos mesas para la entrega de los botellines. Los encargados de la entrega del agua bebieron más que los propios corredores y se mojaron más que estos, nadie sabia como se hacia la entrega y el liquido elemento invadia el suelo junto con los tapones de plastico a riesgo de cualquier lesión.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario