Están más que hartos y cansados de sus reivindicaciones y solicitarán permiso a la Subdelegación del Gobierno para poder dormir en plena calle frente al instituto autonómico de la vivienda y el propio ayuntamiento. Esta medida de presión és otra de las alternativas que contemplan después de varias semanas de protesta sin respuesta alguna a sus peticiones de una vivienda asequible. Son un total de 102 viviendas disponbles y ellos vecinos desde hace 40 años en la zona no admiten que estas sean para otras personas, primero porque ellos son de este barrio de la Zona Norte de toda la vida.
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