Esta finca fué propiedad de una mujer de Galicia a la cúal le llegaron hacer la vida imposible. Pasó infinidad de inspecciones y solventó todos los problemas que según las inspecciones tenia. Se encontraba en la plaza de Balmis y al final tuvo que decretar su cierre por presiones. Los vecinos del entorno estaban creidos que, con este cierre se produciria el fin de las meretrices y este hecho no se ha producido. La prostitución sigue y persiste para desesperación de muchos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario