Pretendo ser de poca letra y al grano. La transformación de este barrio de marineros por tradición y su actuales edificaciones con la plaza de Topete fué obra de la empresa Yoraco. Esta fué la culpable y como nó, los rabalrocheros de la desaparición de su Ermita. Todo pasó a un garaje donde aún continuan parte de sus elementos porque otros llegaron a desaparecer. Aún se conservan. Cuando tomó posesión de la hoy Basilica de Santa Maria su titular Antonio Vivo y en su primera misa en el barrio, prometió a todos. Yo os devolveré vuestra Ermita con vuestra ayuda. Han pasado los años y efectivamente, el dinero existe. Ahora el problema reside en los propios vecinos. Mientras unos quieren esta Ermita en un lugar concreto, otros prefieren otro lugar y Antonio Vivo dijo: Mientras no os pongais de acuerdo, no tendreis Ermita. Y pasan los años y todos se han olvidado de tanta reivindicación. Amén
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