Si hay que hacerse se hace, ahora bién, hacerlo por hacer mejor que nó. La evolución del vestir en la mujer desde el Siglo XIX al XX y con esta exposición, está bién a la vista. Pero la presentación de la misma con maniquís viejos y sucios de tallas de la inolvidable Mary Sampere y de alguna Infanta no pegaban con los vestidos ni de coña. Uno que mostraba sus andrajosos pechos, claro está por grande y otro del cúal no se divisaban ni los zapatos, por pequeño. Lo mejor, los diseños y las portadas de las revistas. Que desaguisaó y que pena.-
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