NOCHE DE LA ECONOMIA ALICANTINA.
El respeto por los medios de comunicación de esta ciudad no se puede sentir más menospreciado que en esta larga noche de cinco horas de espera. Muy poco a favor en este caso en concreto de la Cámara de Comercio en el respeto que nos merecemos como notarios de la información en aras de los lectores. Cinco horas tirados por los suelos para recoger una noticia que, núnca se produjo, ya se guardaron muy mucho de estar callados como en un colegio de parvulos y cinco horas donde ni una triste mesa para poder escribir, tampoco derecho a una cena ó bocadillo y sin el liquido elemento que nos sustente de tan larga espera. En general, todos nosotros sentimos el miedo de la perdida de trabajo y ese hecho puede ser condicionante para soportar tremenda humillación. No saltó la noticia y tampoco fueron elocuentes las palabras del Molt Honoratble. Nada de nada, nada. Mucho se escribe y se menciona del "poder de la prensa" y si efectivamente así fuera en este caso concreto, teniamos que haber cogido los bartulos y dejarlos solos en esta entrega de premios. Deplorable.-
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