


No cabe duda que, a los Reyes Magos les gusta sorprender a los niños/as alicantinos. Disponiendo de un precioso puerto y una mar mediterranea explendida, estos nos sorprenden con una entrada en helicoptero y en una plaza de toros. Pero, su salida para emprender camino de Oriente, lo hicieron visitando por último a los peques de los trabajadores de FGV sin desvelarnos donde tenian a los camellos. Seguro, seguro que, en algún lugar de la costa.-