Estar, contemplar, mirar, compartir con Belén Rueda y mirarle a sus hojos és mirar al cielo, contemplar las aguas serenas de la mar mediterranea, su pelo rubio de miel de romero, labios de quisquilla de la costa, dientes de roca de caliza, carrillos como de melocotón maduro de los angeles de Salcillo. No obstante lo mejor és ella, toda ella y nada más.-
1 comentario:
Muy bonito aunque ojos sin H.
PD: de donde son las fotos?
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