Lo bueno de las fotos, entre otras cosas, son que ellas no engañan, ni yo tampoco, solo hace falta estar pendientes de las obras y coincides con la noticia. Me parece muy bién que, cualquier empresario pretenda y quiera renovar su establecimiento, innovarlo y hacerlo más acogedor para su clientela. Este és el caso de la cafeteria-restaurante El Barco, con anterioridad conocido como el kiosco de Rafael. Si alguno de vosotros quereis comprobar la primera de las fotos, vereís que, existian dos palmeras que circundaban el mencionado establecimiento. Acto seguido, mirar la segunda y comprobareis que, las mencionadas palmeras ya no eisten. Hay derecho a esto. No dicen que están protegidas. Pués este és un pequeño ejemplo de la permisividad en las obras de la ciudad.-
3 comentarios:
Hooosti, pues no me había dado cuenta Paco. Voy a buscar mis fotos que también he ido haciendo a ver si las encuentro, porque ésto ya es demasiado.
Kiko: Solo doy fé de lo que veo y no me gusta. Si te fijas mis fotos no son repetitivas y nada tienen que ver con un pasado reiterativo hasta la saciedad. Solo pretendo dejar mi impronta de un Alicante más presente y que cada uno ve a la ciudad a su manera.-
Alicante debe proteger sus palmeras. Hace años que estoy con el tema. He colaborado con gente del PSOE, e incluso del PP. He dado cursos de prevención de riesgos a jardineros y me cansé cuando vi que los que estudiaban en mis cursos eran sustituidos por contratas externas de gente que, raramente, respetaban las normas básicas. Un ejemplo es la proliferación del Picudo Rojo al no cumplir los periodos de poda ni los medios adecuados ni los protocolos de aislamiento y trata de zonas afectadas. Me dan ganas de irme a volar el cachirulo, como decia mi padre o a cagar un buen moton. Esta ciudad da nauseas. Pero me niego a irme. Que se vayan los inutiles y los caraduras que estan acabando con ella. Gracias Francisco. Una imagen vale más que un millón de palabras y una persona como tu es un tesoro. Gracias, amigo.
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