Con unos dias de retraso, hago mención a la visita de los principes Dn Felipe y Dña Leticia a la Volvo Ocean Race en el puerto de Alicante donde, fué Dña Leticia, la madrina del velero Telefonica y por tanto la entrega de su correspondiente bandera española. Un acto al cúal se le quiso dar la importancia del hecho y sin embargo descafeinado por la falta de organización del protocolo correspondiente. Dos horas de espera para los que se suponen son los gráficos autorizados y acordonados, que no sirvieron de nada a la hora de captar la mejor foto. De nada sirvieron los protocolos porque, a la hora de la verdad, fueron los mismos privilegiados de la Volvo quienes saltandose todo protocolo y vigilancia, invadieron la zona sin control alguno y consiguiendo con sus camaritas infinidad de fotografias como recuerdo de esta competición para gente chic, fashion y superguay, mientras los españolitos de a pié aferrados a las rejas, intentaban expresar (unos pocos) su respeto a los principes.
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