Queda demostrado que, esta ciudad Alicante, la siento profundamente y és eso mismo que me hace denunciar cualesquiera de sus malas intenciones por parte de personas ajenas al amor de quién obtiene su cobijo, bién sean foraneos ó nó. Cuando visito el Casco Antiguo de la ciudad, no puedo compararlo con ninguno de otra ciudad española y lamento su estado. Los vecinos de la calle Toledo, ya han pasado de indignados á cabreados y han tenido que colgar de sus viviendas, portales y en plena calle, estas octabillas advirtiendo del daño que están sufriendo. Mientras el Ayuntamiento, pasa olimpicamente del tema y todo son promesas,sus habitantes solo pueden que denunciar. Sin embargo, mientras vivia en la Casa del Cura, su denominado parroco, esto no ocurria y era atajado de inmediato. (En la foto dos mujeres junto a la mencionada casa). Lo único que ahora puedo añadir és. ¡¡Señor, perdonalos porque no saben lo que se hacen!!.-
1 comentario:
Hace no muchos años me sorprendí cuando en una ciudad de Austria, hermosa a mas no poder y a las 11 de la noche, la más grande de sus plazas, la más centrica, era un vertedero de litronas, vasos, basura, etc. Los contenedores de basura y las papeleras estaban vacios. Me senti como en casa. Quiero decir que no tenemos la exclusividad del guarreo. Allí el fio hacia que el botellón se celebrara antes de medianoche. Horas despues volvi a pasar y la plaza relucia. El Ayuntamiento se preocupaba de la limpieza. Lamento decir que si bien me gustó ver la eficacia del Ayuntamiento, sentí una profunda rabia y decepción por la actuación de los "marranos". Despues me entee que el hecho era ocasional y por la gracia de un partido de futbol. Sentí alivio. Es decir, lo que allí es ocasional, aquí es habitual. ¡¡Que pena más grande!!.
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