dedicado este a la pintura con paisajes del barrio entre otros. Este hombre estaba dado a la bebida y en la puerta de su casa colgaba un rotulo con el siguiente lema: Aqui vive El Cerilla. No molestar. Me contaban los mayores del lugar que, un dia de la procesión de la Virgen del Socors, fué este personaje que incandose de rodillas al pié de la Virgen le suplicó: Virgen del Socors, quitamé de la bebida. Pasados unos pocos dias El Cerilla dejó la bebida para siempre.-
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